Saludo a todos. De nuevo yo.
Como les he dicho en varias oportunidades, este espacio es sólo el refugio para mis ideas locas. Aquí puedo consignarlas, organizarlas, y comunicarlas a quien quiera leerlas y darles forma a través de la discusión fundamentada en experiencias, fuentes bibliográficas de todo nivel, e incluso simples razonamientos desarrollados por obra y gracia de la habilidad retórica.
En mi entrada anterior, hablaba acerca de las posibilidades de relacionar las características de la lengua materna con la tendencia al desarrollo de habilidades matemáticas específicas (para quienes no vieron esa entrada, aclaro: no se trata de una disertación llena de referencias y datos, sino sólo una de mis ideas locas, que busca eco en una mente receptiva, esperando ser procesada y discutida). Ahora, esa ideíta loca tiene una melliza, que es la que pondré sobre el escritorio el día de hoy.
Partimos de la Matemática como lenguaje, el cual es aprendido luego de la lengua materna dada la complejidad de sus símbolos, los cuales deben ser traducidos a un lenguaje "menos complejo", de uso común (las comillas se deben a que considero que los fenómenos lingüísticos no pueden catalogarse como "poco complejos", pero al consolidarse a través de la inmersión en la cotidianidad, se hacen naturales, "intuitivos", de fácil uso). Este pequeño detalle hace que sea posible considerar a la Matemática como una segunda lengua. En este orden de ideas, puede afirmarse que los métodos y aproximaciones desarrolladas para la enseñanza/aprendizaje de una segunda lengua, son susceptibles de adaptación y aplicación para el proceso de enseñanza/aprendizaje de la Matemática.
Así las cosas, se hace necesario reconocer los diferentes métodos y aproximaciones que se han establecido para la enseñanza/aprendizaje de una segunda lengua. Tuve la fortuna de recibir entrenamiento al respecto y, durante el mismo, coescribir unas reflexiones con mi compañero docente Sergio Gallo (en inglés), en donde se establece un poco más de detalle al respecto. Esta idea comprende un anteproyecto que estoy formulando. Bienvenidos todos aquéllos que quieran brindarme su apoyo para llevar a buen término esta investigación.
En la próxima entrada, hablaré con más detalle acerca de esta hipótesis de trabajo. Por ahora, quiero dejar esta entrada como un abrebocas. Hasta pronto.
En mi entrada anterior, hablaba acerca de las posibilidades de relacionar las características de la lengua materna con la tendencia al desarrollo de habilidades matemáticas específicas (para quienes no vieron esa entrada, aclaro: no se trata de una disertación llena de referencias y datos, sino sólo una de mis ideas locas, que busca eco en una mente receptiva, esperando ser procesada y discutida). Ahora, esa ideíta loca tiene una melliza, que es la que pondré sobre el escritorio el día de hoy.
Partimos de la Matemática como lenguaje, el cual es aprendido luego de la lengua materna dada la complejidad de sus símbolos, los cuales deben ser traducidos a un lenguaje "menos complejo", de uso común (las comillas se deben a que considero que los fenómenos lingüísticos no pueden catalogarse como "poco complejos", pero al consolidarse a través de la inmersión en la cotidianidad, se hacen naturales, "intuitivos", de fácil uso). Este pequeño detalle hace que sea posible considerar a la Matemática como una segunda lengua. En este orden de ideas, puede afirmarse que los métodos y aproximaciones desarrolladas para la enseñanza/aprendizaje de una segunda lengua, son susceptibles de adaptación y aplicación para el proceso de enseñanza/aprendizaje de la Matemática.
Así las cosas, se hace necesario reconocer los diferentes métodos y aproximaciones que se han establecido para la enseñanza/aprendizaje de una segunda lengua. Tuve la fortuna de recibir entrenamiento al respecto y, durante el mismo, coescribir unas reflexiones con mi compañero docente Sergio Gallo (en inglés), en donde se establece un poco más de detalle al respecto. Esta idea comprende un anteproyecto que estoy formulando. Bienvenidos todos aquéllos que quieran brindarme su apoyo para llevar a buen término esta investigación.
En la próxima entrada, hablaré con más detalle acerca de esta hipótesis de trabajo. Por ahora, quiero dejar esta entrada como un abrebocas. Hasta pronto.